
Aquí os traemos esta tradicional receta de pasta, fundamental para todo grosero en un día de recuperación post juerga o que narices, tenemos que dar explicaciones para comer pasta??
Receta:
– Rehogamos la cebolla bien picadita junto con un diente de ajo en Aceite de Oliva Virgen Extra del Molino de A. Muniesa, D.O. del Bajo Aragón. Mezclamos y removemos hasta que dore. Picamos muy fino dos ramilletes de albahaca recién cortada con el tallo incluído (recomendación @robinfood) y la añadimos al sofrito. Importante para darle fuerza y tono. Removemos con alegría. ¡VIVA!
– Añadimos el tomate pelado que previamente habremos triturado y comienza la fiesta en la sartén (corregimos acidez si fuera necesario con un pelín de azúcar). En el momento que alcance una temperatura alta le sumergimos la Mozzarella Fresca y dejamos que se funda de una manera muy grosera. Removemos y observamos el panorama de este magnífico lácteo estirándose y estirándose a lo largo de la sartén… #oooogggg #purapoesíagrosera.
– Retiramos de la cazuela los linguini muy al dente y los enviamos directos a la sartén donde adquiere sus últimos momentos de cocción captando todo el sabor y el aroma de la salsa (Recomendación Richie Aprile en Los Soprano)
– Como último ingrediente, adornamos y finalizamos la mandanga con hojas de albahaca. Que se noten y que adquieran presencia.
– Disfrutamos de estos Linguini apodados «del abuelo Juan» en honor a mi bisabuelo, quien poseía una plantación de albahaca y nutría a la peregrinación de la virgen con sus hojas y ramilletes, dandole aroma, alegría y sobre todo, mucho amor.
Edu T.
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