Madre mía que descubrimiento lo del licorcito alemán este… Con la excusa de la fiesta de la cerveza tuvimos la ocasión de probar el elixir de la eterna juventud en botella de kryptonita y vaya tela! Hay que decir que se debe servir bien frío, conservado en hielo dicen, y que nosotros como buenos groseros que se saltan las normas más fundamentales nos lo atizamos «del tiempo»…
La primera sensación no es de quemazón ni nada parecido, es algo suave, con sabor a hierbas, se nota que es alcohol fuerte pero nada más……. jajajajaja, hasta que de pronto Zasss! una ligera sensación de aturdimiento, la luz se vuelve tenue, los tonos oscuros y claros se equilibran, no hay contraste visual jajaja y bueno… Te tomas un segundo. 😉
Fundamental tener la botellita de Jägermeister en el congelador esperando a que terminemos la cena con los amigos y vaigan las risas de rigor viendo a Leo Harlem, pero tampoco sienta nada mal catarlo antes de cenar jejeje, eso sí, nosotros no nos hacemos responsables de nada!
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